Eärendil y Elwing se conocen y se casan. Nacen de ellos los gemelos Elros y Elrond, los medio elfos. Eärendil emprende el viaje en busca de su padre, que se había embarcado al oeste en busca de Valinor, y de quien se dice (aunque no se sabe con certeza), que se le concedió ser contado entre los elfos, para vivir en Aman junto a su esposa Idril. Los hijos de Fëanor exigen el Silmaril a Elwing y realizan la Tercera Matanza de elfos contra elfos, en la que también mueren otros más de los hijos de Fëanor. Elwing huye tirándose al mar con el Silmaril, pero deja a sus hijos en manos de Maedhros y Maglor, los únicos hijos de Fëanor que quedan, los cuales, a pesar de todo, los cuidan.
Elwing es levantada por Ulmo del mar con forma de ave, se dirige al barco de Eärendil y juntos van al oeste y llegan a Aman con la ayuda del Silmaril. Eärendil habla con los Valar en nombre de todos los hombres y elfos de la Tierra Media y pide perdón por los Noldor. Los Valar conceden y organizan la Guerra de la Cólera, en que por fin Morgoth es vencido.
Los Noldor de Finarfin, junto con los Valar, los Maiar y los Vanyar, y con Eärendil en su barco (que se le destinó a volar para siempre por los cielos), van a la Tierra Media en barcos de los Teleri de Olwë, todos al mando de Eonwë, el heraldo de Manwë. Eärendil, portando el Silmaril de Beren y Lúthien, se levanta por primera vez en el cielo occidental como señal de esperanza.
Morgoth no puede soportar el ataque. Caen muchos Balrogs (aunque algunos alcanzan a esconderse bajo tierra), cae también Sauron, los dragones alados salen a la batalla por primera vez y son vencidos por Eärendil. Beleriand comienza a hundirse bajo el mar por la furia de la batalla y sólo quedan algunos promontorios e islas pequeñas sobre el mar.
Morgoth es expulsado y exiliado al Vacío Intemporal, donde debe permanecer para siempre, sin embargo se dice que al final del tiempo logrará salir y guerreará contra las criaturas libres de Arda por última ocasión (ver Dagor Dagorath, la Última Batalla). Sauron en cambio mostró arrepentimiento, orillado por el miedo, y fue convocado por los Valar para responder por sus actos en Aman. Sin embargo, por el mismo miedo, decidió no presentarse y se escondió en la Tierra Media por mucho tiempo.
Los últimos dos Silmarils son recuperados, pero los dos últimos hijos de Fëanor sobrevivientes (Maedhros y Maglor) los roban del ejército de los Valar. Sin embargo, por la maldición de los Noldor, las joyas ya no les pertenecen y les queman y enloquecen. Maedhros se tira en una fosa volcánica, junto con el Silmaril que lleva, que se queda en la tierra. Maglor arroja su Silmaril al mar, y él desde entonces vaga por las orillas del mar lleno de arrepentimiento. El tercer Silmaril pertenece al aire y Eärendil lo porta sin repercusión para él.
Los Noldor son perdonados y aquellos que lo deseen pueden regresar a Aman, a habitar la isla de Tol Eressëa, donde antaño vivieron los Teleri antes de fundar Alqualondë. Sin embargo no todos los Noldor regresan, y se quedan con sus líderes, Gil-Galad como Rey Supremo y Galadriel hermana de Finrod, desposada con Celeborn de Doriath. Los Noldor establecen sus reinos en Lindon y Eriador. A los Edain se les concede como regalo por su lealtad la isla de Númenor, donde establecen un largo reinado.
Se les concede a los medio elfos el poder de elegir su destino, si mortal o élfico. Elros elige el destino de los hombres y se convierte en el primer rey de Númenor. Elrond elige el destino de los elfos y se convierte en el segundo al mando de Gil-Galad, el cual vive en Mithlond, los Puertos Grises, con Círdan. Galadriel y Celeborn se van a Eregion, región fundada entonces por los Noldor, al lado de la ciudad de Khazad-dûm de los enanos.
Con el fin de la Guerra de la Ira y el hundimiento de Beleriand comienza la Segunda Edad del Sol.